El cordón danés, también conocido como «Danish cord» en inglés, es un producto increíblemente versátil y duradero que se utiliza ampliamente en la fabricación de muebles. Debido a su gran resistencia y durabilidad, es muy popular para el encordado de sillas.
Después de la Segunda Guerra Mundial, este cordón se hizo muy popular en Europa —especialmente en Dinamarca, conocido como «papirsnor»— y se comenzó a utilizar en la tapicería de diferentes tipos de muebles. También es perfecto para trabajos de cestería y la fabricación de complementos y accesorios. Con él, podrás crear alfombras, separadores de ambientes, biombos, cestas, pantallas de lámparas y paneles. Este cordón ofrece infinitas posibilidades de tejido para que puedas crear patrones únicos y personalizados.
La resistencia y flexibilidad del cordón danés garantizan su durabilidad, y con los cuidados adecuados, puede perdurar durante décadas. Además, este producto es natural, biodegradable, reciclable y contribuye a un enfoque sostenible en la decoración del hogar.
Es importante que tengas en cuenta que existen diferentes variantes de cordón danés. Por ejemplo, la versión de tres hebras es más resistente que la de dos, aunque puede ser un poquito más rígido.
Para mantenerlo en perfecto estado, te recomendamos limpiarlo con un paño húmedo y jabón neutro. Solo ten cuidado de no mojarlo demasiado, ya que eso podría desgastarlo prematuramente.
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